lunes, 30 de marzo de 2009

Ventanas

¿Cuánto más voy a soportar?, no tengo la menor idea.

A veces parece tan simple y otras es simplemente devastador, como el fin de semana último, como hoy, como este instante.

Como cada hora.

Lo han llamado depresión – pero hay que llamarlo de alguna forma – ¿cómo aprender a morir en silencio?, a veces no lo deseo, y me jode no encontrar una salida a todo esto. Aparentemente todo anda bien, en apariencia las cosas están claras, pero no, no lo están. Necesito entretener la cabeza, alejarla de lo cotidiano e inundarla como garabatos de miles de colores. Y a veces morir es una necesidad tan grande y tan inevitable que solo cuesta dar un paso más.

Pero, ¿cuánto más soportar?

Quisiera tener la fuerza para saltar, para terminar con todo de una vez.

Yo, me rindo.

Estoy exhausto, totalmente agotado, me declaro vencido por mis inseguridades y mi falta de fe. Aquí y en este momento se detiene el tren. Necesito respirar, detener la nauseas, apaciguar los dolores en los huesos y en los brazos y las piernas, necesito recostarme un momento y no dejarme abatir por más tiempo, ¿cuánto más, entonces?

Las pastillas ya no sirven de mucho, dos, tres, una docena no son nada, ninguna surge efecto. Y todas se quedan en mi sangre, en mi cabeza, y en mi alma retorcida. Pero, no tengo alma, ni siquiera tengo manos o cuerpo, apenas soy una sombra proyectada en la pared. ¿Cuánto tiempo más?

Estoy riendo, y estoy desnudo. ¡Desnudo!, sin un cuerpo y sin un alma que me alberge. Estoy riendo y llorando a la vez.


.



1 comentario:

The Wolf dijo...

Estoy riendo, y estoy desnudo. ¡Desnudo!, sin un cuerpo y sin un alma que me alberge.


Me encantó conocerte. Espero poder leer más de tí, muy pronto.

(Y de pronto me recordaste la belleza de un personaje que alguien más inventó. ¿Saltas o no saltas?
Solo digo que hay ventanas más propicias para atravezar)


Saludos.


Kirin.