miércoles, 1 de octubre de 2008
un nombre
No sé por qué regresé, solo alargaba los pies, uno delante de otro hasta que por fin llegué. Las mismas paredes rotas, los mismos muertos amontonados, las mismas sonrisas falsas, las mismas plumas del cojín que se rompió en un juego absurdo y ridículo.
No lo sé, simplemento no lo sé.
Y, sin explicaciones largas y aburridas, aquí estoy, comenzando de nuevo a inventar el mundo.
¿Mi nombre?: dios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Hola, George!
Es bueno tu inventar un mundo nuevo, porque este, lo viejo, no más puede mantenerse.
Abrazos.
Hola George.
cada día hay que inventar el mundo, con ilusiones, con metas, con sentimientos, sería aburrido que siempre fuera igual, se dalería seguro.
Un saludo.
Un placer volver d enuevo a tu blog.
Me gustó mucho, sin la última línea...
Saludos
hermoso tambien... acaso dios se reclama o esta aburrido???
Publicar un comentario