viernes, 24 de octubre de 2008

pronto

Es cuando te embarga el deseo de llorar, te aprieta el cuello y los ojos, se abraza a tu corazón y lo escurre y, de pronto, estás llorando.

Es como alterar el pasado, o leer el porvenir, es como cuando la providencia sentada a tu puerta o mirando por la ventana, o es una ancian cienga que te seduce, como en un país de magos y hechiceros rompiendo en guerra, es como las olas agitadas del mar lanzandoce voracessobre tu cuerpo desnudo, tu cuerpo de ave nocturna, de plunas  y huesos arrastrados por la marea.


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