miércoles, 10 de febrero de 2010

hombres y destellos

hoy es un bello día para el colapso
el día perfecto para dejarse aplastar por el pesar.

hoy es una bella noche para el sigiloso delirio
de los pensamientos.

y de los recuerdos y remordimientos

y aunque aveces quisiera ser un hombre, solo un ser humano
solo se que
los dioses no morimos en días como éstos,
en noches como éstas es cuando el licor
nos dicta las palabras que nos son esquivas
y el corazón enfermo se apiada de nuestra dolorosa
alma, de nuestra catarsis

hoy será un día bello para el colapso
una noche hermosas para los recuerdos punzantes
y las grietas de nuestra alma contarán su verdad

hoy es la noche de los suspiros,
de los gatos apareandose en el tejado

hoy es un día interminable para los que
elegimos la voz de los tullidos
y aunque aveces, solo aveces
quisiera ser un hombre, uno más, uno cualquiera,
hablar, por ejemplo, de aves cantoras,
de flores que florecen
del interminable cielo azul
¡no!
los dioses no morimos en noches como éstas,
nos sentamos a contemplar el mundo extinguirse
solo para inventarlo nuevamente
porque asi hemos aprendido de los mudos:
gritar es en vano
el silencio es nuestro aliado
los pensamientos nuestra prisión
las caricias un pecado

asi aprendemos de las guerras,
de los encuentro fortuitos con
las musas que nos dejarán el alma
carbonizada.

hoy es un día bello para vaciar de las venas
la sangre y llenarlas con el veneno de las noches
y de los pesares y del corazón de helecho
y del cuerpo como una planta carnvora;
porque asi aprendimos: que la la muerte es un largo sueño
del que volveremos triunfantes
y dignos

hoy es una bella noche para la obstinación,
es un día perfecto para amar descontroladamente,
una tarde, una estación del día para abandonarse
y ser lo que somos
apenas hombres minúsculos.

1 comentario:

Sid dijo...

Hoy es una bella noche para soñar que somos mejores hombres y que nuestros lápices quieren mostrarnos que hay que es tiempo de dormir.

Saludos amigo, es bueno lo que escribes.