jueves, 1 de julio de 2010

volver

de repente no tengo nada que decir y ello es un asunto serio.

había estado rondando por la habitación, di miles de vueltas, una y otra vez hasta que los pies comenzaron a dolerme: solo puedo pensar en J.

en todo momento.

y, de repente un ruido atrajo mi atención. miré por la ventana. la mujer que usa un bastón caminaba sin el, es decir, no solamente caminaba: flotaba.

¿se habrá muerto?

flotaba, lo juro, se acercó a una puerta y la vi cruzar (en J.) pero no salir por el otro lado.

¿quizá ya no vive aquí desde hace mucho tiempo?, ¿quizá ... ?

a veces las asuntos de este mundo se presentan tan inesperados que es necesario tomar en cuenta tantos factores para deshacerse de ellos que uno termina ocupando todo el tiempo en solo diseñar una postura correcta.

pero es mentira ese postulado. siempre hay alguien que sabe mentir mejor que otros y eso complica aun más el asunto.

seguí dando vueltas a la habitación hasta que un día ya no tenía piernas, era solo mi cabeza rodando.

pienso que algún día ni siquiera eso quedará.

disculpe señora, ¿usted volverá ... ?





No hay comentarios: