domingo, 21 de diciembre de 2008

Viento

Hoy escribo desde el lejano oriente.

Más bien escribo encerrado en mi habitación, acabo de despertar, son las siete con treinta y siete minutos y mi cabeza explota como si dentro hubiese una bomba.

Pero en realidad ha sido solo el viento.

Hoy como nunca lo he sentido tan violento, demasiado agresivo azotando las paredes de la casa, y las ventanas. En especial las ventanas, todas las ventanas gritando y remeciéndose.

Escuchaba los goznes crujir a punto de reventarse, y sin embargo siguen allí, cuando desperté la casa sigue en su mismo lugar, la misma calle, las mismas personas caminando, los mismos perros rascándose las pulgas. Las ventanas en su lugar, abiertas como ojos inmensos hacia el vacio.

Sin embargo el estremecimiento ha sido muy real, lo he sentido a cada instante. Primero el room estrepitoso del viendo andando por las calles, luego el grrr de las paredes y las ventanas. No lo soporto y me cubro con la frazada. El calor es insoportable. Quiero huir. Mi cuerpo no se mueve, no reacciona ante nada. No tengo miedo.

Y mientras dormía alguien me habló, giré la cabeza para no responderle. Es un sueño pesado y pegajoso. Y el viento azotándose salvaje y hostil contra las paredes de las casas. Y mi cuerpo inútil, atascado en un sueño improbable. El viento está ahí fuera arrastrando todo lo que encuentra a su paso, destruyendo la cuidad, devorándose a las personas, llevándoselas.

No tengo miedo.

3 comentarios:

Gustavo Tisocco dijo...

Hola te invito a pasar por mi nuevo blog y muchas felicidades Gus...

http://videopoemasdegustavotisocco.blogspot.com/

Dennisa Enmarañada dijo...

ohhhh...se lee desde el sur

Kisses**

Soy ficción dijo...

Ais, pues yo si...