martes, 11 de agosto de 2009

letargo

no lo sé, simplemente no lo comprendo ni lo soporto.

entonces ¿de dónde proviene?

es que no llega nada a mi cabeza, por más que le vierto agua en ella. nada.

es una nada dolorosa.

hoy mismo, por ejemplo, estaba naufragando en la Junta, mientras los Grandes hablaban yo dibujaba conejos en los informes.

una terrible nada dolorosa como el aceite hirviendo sobre las cabezas de los gladiadores.

S. miraba por sobre las tazas de café.

(yo le odiaba y la dibujaba como un conejo gordo y torpe)

luego cerraba los ojos e intentaba imaginar como sería estar en la oscuridad; no me habrían permitido apagar las luces mientras los Grandes hablaban.

pero yo no sabía si odiarles o reirme.

entonces, esta nada crecía y mientras más tiempo transcurría, más le odiaba a S.

y la nada crecía, casi-casi, como en la historia sinfin.

5 comentarios:

Mariana dijo...

Esa nada que describes es desgarradora e intensa, me gusta tu manera de escribir :)

Sol dijo...

Una nada dolorosa, sí. Hay nadas que duelen.

Sid dijo...

La nada, es la falta de algo, es la falta de sentido, a veces andamos sin sentido... como si todo tuviera que tener sentido!!!!

ysraelg7 dijo...

Uuuhhmmm la nada muchas veces te jode como muchas veces se vuelve esa amante empedernida que no pasa desapercibida.

Un abrazo.

fgiucich dijo...

Tal vez el letargo de la locura. Algo así como el ser y la nada. Abrazos.