No devores mi carne
Mientras aun sueño
El abismo bajo mis pies
El aire calmo, el sereno mar.
No devores mis ojos
Mientras aun no despierto
Cuando mis alas se desplieguen
Sobre un mundo bello
Como las tormentas eléctricas
No devores mi miedo
Mientras me desvaneces con magia
Con hechizos y pociones rotas que verter
Sobre el altar de los sacrificios
No devores mi nostalgia
Devuélveme el corazón
Las manos de cadáver
Las sucias manos de asesino
No devores mis deseos
Arrójalos a un pozo con agua
Que su calma y su silencio
Sirvan de tumba de innecesario recuerdo.
No devores mi muerte
Libérame del abismo bajo mis pies
Del océano agitado
Sobre un mundo bello.
2 comentarios:
Hacía mucho que no pasaba por acá.
Es bueno volver a leerte.
Aprovecho la oportunidad para invitarte a participar de la creación de un escrito conjunto.
Saludos,
Pablo
:) Un mundo bello, una razón para vivir más que acetable.
Publicar un comentario